«Piensa el sentimiento, siente el pensamiento.
Que tus cantos tengan nidos en la tierra,
y que cuando en vuelo a los cielos suban
tras las nubes no se pierdan».
(Credo poético, UNAMUNO)
De alguna manera debería haber un equilibrio entre lo que pensamos y lo que sentimos. ¿De qué sirve pensar mucho sin sentir nada, o sentirlo todo sin pensar?
Unamuno está criticando algunos de los paradigmas modernistas poéticos, como el de dejarse llevar por las emociones para escapar de la realidad crítica que vivía España a inicios del siglo XX.
Como siempre, guardar el equilibrio es lo más difícil. Hoy en día se vende muy fácilmente a la nueva generación: «sueña para ser lo que te propongas». Creo que Unamuno haría un matiz: «sueña, sí, pero con los pies en la tierra: «que tus cantos tengan nidos en la tierra». Soñar requiere de ambos: pensamiento y sentimiento.
No nos engañemos, aquellos que cumplen sus sueños, no los pierden nunca de vista, los tienen cerquita, bien presentes. El reto no es soñar sino cumplir el sueño.